鯉の滝登り
Una antigua leyenda habla de un enorme banco de peces Koi que nadaban en el Río Amarillo. De pronto, un día comenzaron a nadar río arriba, desafiando la corriente, tratando de alcanzar la cima de la cascada. Se dice de esta cascada que tiene una fuerza más potente que las flechas de cien guerreros. 
En este viaje a la cima los Koi se enfrentaron a muchos obstáculos: depredadores, la fuerza de la corriente, pescadores y otros peligros. La mayoría, agotados o asustados, se dieron la vuelta y se dejaron arrastrar por la corriente, río abajo. 
Solo unos pocos Koi se negaron a dar media vuelta; continúan saltando desde las profundidades del río para alcanzar la cima de la cascada. Sus esfuerzos llamaron la atención de unos demonios que se burlaron de sus intentos y, con malicia, elevaron aún más la cascada. 
Tras cien años saltando sin alcanzar la cima, un Koi finalmente lo logró. Los dioses, en recompensa por su perseverancia, lo convirtieron en un hermoso dragón de escamas doradas, como imagen de poder y fuerza.  
Desde entonces, cada año, en la tercera luna, miles de peces Koi dejan el mar para nadar a contracorriente el Río Amarillo y alcanzar la cascada de la Puerta del Dragón. Sólo los más bravos alcanzan la cima de esta violenta cascada. Aquellos que llegan a la cima, se transforman en dragones de magníficas escamas doradas. Los que no lo consiguen, repiten la experiencia al año siguiente.”
Óleo sobre papel
Óleo sobre papel.